El triunfo de la voluntad en Papillon

Hay películas que, por los caprichosos designios de la memoria (o no), quedan incrustadas en nuestras mentes, sin querer marcharse. Papillon, de Franklin J. Schaffner, fue uno de los exiguos filmes que se empecinó en estancarse, en adherirse a mi cabeza, cual sanguijuela sobre la piel, hasta el día de hoy. Recuerdo con relativa nitidez que me impresionó excesivamente cuando la vi por vez primera, teniendo yo no más de diez años. Sospecho que mi edad de aquel entonces, y la temática abordada, fueron las causantes de semejante huella. Hace poco tiempo, volví a visionarla, luego de una década de espera, entre angustiosa y expectante.

Antes que nada, me parece pertinente finiquitar un debate francamente torpe e infructuoso que he tenido ocasión de escuchar: el que Henri Charrière, conocido como Papillon, haya sido culpable o inocente del homicidio que se le imputó, poca importancia posee, a efectos prácticos. Se trata, en definitiva, de un dato anecdótico.

La historia, basada en el libro escrito por el mismo Charrière, es atrapante y cargada de verdaderas dosis de emotividad, de principio a fin. El protagonista es condenado por el supuesto delito antes mencionado, y trasladado en barco, junto a otros detenidos, a una prisión en la Guayana francesa.

Papillon, notablemente interpretado por Steve McQuenn (en quizá, la mejor actuación de su carrera), antes de arribar al terrible predio carcelario, ya está maquinando la posibilidad de fugarse. Es decir, las ansias de libertad aparecen en él desde un primer momento, aunque lógicamente se irán acrecentando con el correr del tiempo y de las torturas. Louis Dega se transforma, a bordo, en socio de Papillon, al ofrecerle protección a cambio de dinero, que el personaje frágil y corto de vista (caracterizado por un singular y maravilloso Dustin Hoffman), lleva en su interior.

Lo que se inicia como un mero acuerdo de intereses recíprocos, concluye como una sólida y entrañable amistad entre dos hombres sumamente desiguales (por momentos se me figuraron ciertas reminiscencias al dúo cervantino), pero hermanados en solidaridad y compañerismo. A lo largo de los años, ambos padecerán a causa del otro, sin mínima queja. Por ejemplo, el confinamiento que Papillon soporta, estoico, es una de las pruebas de lealtad más conmovedoras que jamás he observado en la pantalla de cine; los minutos que resumen esos dos años de aislamiento –la película se centra con exclusividad en el primero–, son durísimos, aterradores, de lo mejor de la película (las imágenes de sus delirios están muy logradas). Imposible no solidarizarse con un hombre humillado hasta extremos en los que la palabra “infrahumano” queda diminuta.

Las vicisitudes posteriores nunca disminuyen en atracción: la huida junto a un homosexual; la ayuda recibida por un conjunto de leprosos; la estancia junto a un grupo aborigen, y la traición infringida por una monja, son acontecimientos llamativos, dignos de análisis. Tal vez Schaffner se haya excedido con la duración de la cinta, pero la misma consigue transmitir una temblorosa inquietud en todo momento.

Me figuro que la ponderación que he formado, desde los diez años, sobre el héroe del film, se debe, principalmente, a su instinto por la supervivencia, a su lucha indómita, a su firme voluntad de no bajar los brazos. Sin cesar admiré esa cualidad, que juzgo magnífica; tal vez por carencias propias, tal vez por indescifrables razones.

El desenlace es tan o más emotivo (y sorprendente) que el resto del filme. La música de Jerry Goldsmith no consigue sino multiplicar esa sensación estremecedora que envuelve a toda la historia. Y es que no nos enfrentamos sólo a una película carcelaria, a la crónica de una fuga o una interesante dosis de acción y suspenso. McQueen y Hoffman recrean la epopeya de un individuo (con sus miserias y grandezas), que configura indudablemente, la base de toda su existencia.

Nada justifica el barbárico y atroz sistema penitenciario implementado por Francia en la Guayana. La declaración Universal de los Derechos Humanos, dictada por la Asamblea General en 1948, establece en su artículo 5, que nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. Por eso afirmaba que nula trascendencia tiene, a estas alturas, si Henri Charrière fue realmente homicida o no.

Creo percibir cierto tono épico en toda la narración. Que nos haya hecho llegar tal como ocurrieron todas sus instancias, o que haya inventado algunos sucesos, tampoco goza de real consideración. Papillon será, al menos para el niño que fui, un ser heroico, un batallador inclaudicable, un inconformista nato, un Ulises moderno. Como más o menos rezan las palabras finales, él encontró su ansiada libertad, mientras que el monstruoso sistema carcelario francés no logró sobrevivir.

Papillon (EE.UU., 1973).
Director: Franklin J. Schaffner.
Intérpretes: Steve McQueen
, Dustin Hoffman, Victor Jory, Don Gordon, Anthony Zerbe.
Calificación: 7,75.

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13 respuestas a El triunfo de la voluntad en Papillon

  1. iarsang dijo:

    Qué grande Papillon. Y qué escena final, sí, cuánta emotividad. A mí me pasa con esta película un poco como a ti. La vi de pequeño, cuando todo se magnifica, y siempre tendré un cariño especial por esta epopeya. Sobre la escena del aislamiento, me parece estupendo el momento en el que Papillon le pregunta al preso de al lado «qué aspecto tengo?», y el otro le responde sin mirar «estupendo» (o algo así), que es cuando se da cuenta de su deterioro, pues él mismo se lo dijo a un desecho humano al poco de entrar.

  2. Edu dijo:

    Se da la casualidad que yo también vi esa peli cuando era muy chico y de alguna manera me quedaron las mismas impresiones. Mas que la actuación de Mcqueen a mí me sorprendió la de Dustin Hoffman: fenomenal.

  3. pads dijo:

    la película no la he visto, pero sí que me he leído el libro, y su continuación. Me tuvo enganchado unos cuantos días leyendo a escondidas por que se suponía que tendría que estar estudiando, creo que para la selectividad o para algún tipo de exámenes finales, ya sabes, procrastinar… Hoy en día este hombre me sigue pareciendo increíblemente cercano, como si lo conociera de toda la vida, es algo muy raro, no sé…

  4. Ignacio dijo:

    Éstas películas no las suelen pasar por la tele, es una lástima. No estoy seguro si la vi o no, pero apunto la recomendación.

  5. Jules dijo:

    buenas! Alguien sabe donde encontrar la continuación de papillon (el segundo libro)? Me han dicho que es bastante inferior al primero y que se llama Banco o algo así. Supongo que estara descatalogado.

    Saludos

    • Guillermo dijo:

      Banco es un buen libro; apasionante en especial para todos quienes conocen el primero, pues arroja muchas luces acerca de la vida de Henri Charriere, alias Papillón, antes de convertirse en un «hombre del ambiente», y posterior a la época en que logró ser un liberado. Uno llega a entender mucho más la psicología de este pintoresco aventurero, y Charriere logra que uno se identifique con él, se emocione con sus vicisitudes y asista, como testigo de primera fila, al drama de una vida tan intensa como la suya. No es inferior al primer libro; sólo es distinto, porque existen muchos menos pasajes relativos a la vida de los presidiarios, pero mantiene ese estilo tan característico para escribir, y se lee con interés de principio a fin. Yo leí por primera vez Papillón cuando tenía 13 años, y desde esa época lo he releído con idéntico interés varias veces, pero siempre quise saber más de Henri Charriere, y en Banco hallé respuestas a muchas de esas interrogantes. Sólo logré hallarlo en una librería de viejo, en mi ciudad, Santiago de Chile, y no paré de leer hasta que lo concluí, hoy por la tarde. Sé que está para descargarlo gratis por internet, pero tengo entendido que únicamente en portugués, idioma que al menos yo no domino. Espero que te sirva esto. Suerte.

    • olegario dijo:

      gustosamente te envio los dos en formato pdf por email si te quieres poner en contacto conmigo olesuafer@hotmail.com
      un saludo
      PD: estan en castellano

  6. Soto dijo:

    Hola, he leido el libro de papillon, me parece un libro excelente, no he visto la pelicula, pero me gustaria leer la segunda parte del libro, banco, pero no lo he econtrado en ningun sitio, si alguien sabe el link donde descargarlo o me lo quiere enviar via email , se lo agradecere, gracias, saludos

  7. Ssaidak dijo:

    Hace tiempo que escribiste este post, pero yo lo he leído ahora. Yo no recuerdo la película muy bien, aunque sí las diferencias grandes que tiene con el libro, pero Papillon es mi ídolo.
    Papillon era dueño de un restaurante en Caracas, que durante un terremoto se vino abajo y él se arruinó. Entonces su plan de salvación fue escribir un libro sobre sus años en la cárcel. Él mismo dice que metió historias falsas para dar emoción, y conociéndolo a él a saber lo que metió. Esto lo cuenta en Banco que es casi mejor que Papillon pues hizo montones de cosas desde que salió del presidio, desde montar una casa de streptease hasta planear un robo de un banco en un país cuyo nombre no quiere decir, pasando por su época de piloto, su época de investigador antropológico o de dueño de hostal. Con las ganancias de Papillon invirtió dinero y produjo y dirigió una película Popsy-Pop. Fue un fracaso y se volvió arruinar pero él se despide en su libro diciendo haber disfrutado del rodaje y que ya está pensando en el siguiente plan.

    Yo antes vivía en París y cuando iba por Montmartre me acordaba de él pues en Banco describe su visita a París ya con 62 años y còmo todo el barrio está lleno de gente desconocida. Pensaba en él cuando tenía que pasar por la calle donde él vivía en su arresto y por la plaza Blanche, pues en el segundo libro también cuenta parte de su vida antes de la condena. Y piensas en él cuando te invita algun muchacho a tomar algo en los bares familiares llenos de proxenetas de 60 años. Y allí en París me tatué una mariposa naranja como la de su pecho, tant pis.

    Por ahora tengo que comprarme el libro de nuevo, pues lo he dejado en un albergue para sin techo en Italia. He escrito: «Tu est vive, ton coup reussirà. Bon courage!» (Esás vivo. Tu golpe tendrá éxito o llegará a su fin. ¡Animo, o coraje!

    Bueno, perdona la entromisión y haber escrito tanto.

  8. avellanal dijo:

    La verdad que sí, hace bastante tiempo ya desde la publicación de esta entrada. Por lo demás, realmente muy interesante lo que comentas, Ssaidak, sobre las andanzas de Papillon en diferentes lugares del mundo. ¡Muchas gracias por compartirlo aquí!

  9. Tamara dijo:

    Uh, MARAVILLOSO…
    tu reseña sobre la pelicula me parecio muy buena, pero a mi,en lo particular no provoco demasiado en mi…
    Descubri a Papillon por curiosidad, mi mama tiene una gran diversidad de libros,entre los cuales encontre Papillon y Banco..
    Lei la parte de atras del libro y fue ahi donde me atrapo por completo la historia….
    Tiempo despues mi mejor amiga me trajo la pelicula, pero no me gusto tanto….
    No se puede comparar un libro con una pelicula..
    A mi parecer el libro es mil veces mejor..
    Te felicito, muy bueno tu articulo.
    Saludos!

  10. Miguel dijo:

    Completamemte de acuerdo con Tamara, el libro me cautivo y la pelicula me decepciono.

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